Lipedema y herencia: ¿estoy afectado?

Si ya se ha presentado lipedema en la familia, muchas mujeres se preguntan: "¿Podría afectarme también?". Esta preocupación está justificada, ya que en muchos casos la enfermedad se presenta con frecuencia en familias, a menudo a lo largo de varias generaciones.

Reconocer las primeras señales

Quizás haya notado que sus piernas se hinchan más rápidamente, se vuelven sensibles a la presión o que se le forman moretones con más frecuencia sin motivo aparente. Estas observaciones pueden ser indicios iniciales, pero no son una prueba definitiva de lipedema.

Estudios científicos indican que el lipedema suele ser hereditario. Lo más sorprendente es que la afección puede manifestarse por primera vez durante períodos de cambio hormonal, como la pubertad, el embarazo o la menopausia, incluso en personas con una figura delgada.



Sin embargo, una predisposición genética no implica necesariamente que la enfermedad se desarrolle. La epigenética desempeña un papel importante en este sentido. Describe cómo las influencias externas, como las hormonas, la dieta, el estrés o el estilo de vida, pueden afectar la activación o desactivación de los genes.

Mi madre lo tenía. Sus piernas eran iguales a las mías. Y siempre decía: «No hay nada que puedas hacer».

Hallazgos interesantes sobre la agrupación familiar

Curiosamente, la herencia también puede darse por vía masculina. Aunque el lipedema afecta casi exclusivamente a mujeres, los hombres pueden transmitir la predisposición sin desarrollar síntomas clínicos.

¿Qué significa esto para usted?

Si ya existen casos conocidos de lipedema en su familia, conviene prestar atención a los posibles signos y buscar atención médica temprana si tiene alguna inquietud. Un diagnóstico oportuno no solo facilita el tratamiento, sino que también puede ayudar a mantener una buena calidad de vida a largo plazo.

Conclusión: El lipedema tiene un claro componente genético, pero la predisposición familiar no es inevitable. La aparición de la enfermedad depende de la interacción entre la predisposición genética y otros factores.