Antes de la cirugía de lipedema: La estabilidad y la confianza empiezan de antemano
La liposucción no es un procedimiento médico aislado; es un proceso holístico que comienza mucho antes de la cirugía. Acudir a la cirugía con buena preparación física y emocional no solo facilita el proceso de curación, sino que también fortalece la confianza en el propio cuerpo y en el equipo médico.
El tiempo previo a la cirugía es crucial. Quienes comienzan con claridad, estructura y autocuidado saldrán mucho más fortalecidos de la cirugía y de la fase de recuperación posterior.
1. Desarrollar la estabilidad emocional
Lidiar con la enfermedad y los procedimientos venideros comienza en la mente. Intercambiar ideas con otras personas afectadas, ya sea en grupos de apoyo o a través de las redes sociales, puede ayudar a comprender los miedos. Escribir o leer, por ejemplo, literatura de autoayuda, también facilita el proceso de procesamiento.
2. Integrar la compresión de forma temprana
La compresión es un componente importante de cualquier tratamiento para el lipedema, tanto antes como después de la cirugía. Familiarizarse con el tratamiento adecuado desde el principio, buscar asesoramiento en una tienda de suministros médicos y aprender a integrar la compresión en su rutina diaria le brindarán una base sólida. Los accesorios de moda también pueden ayudar a aumentar su aceptación.
3. Establecer un movimiento suave
El ejercicio moderado, como el entrenamiento en trampolín, el aquafitness o las caminatas regulares, activa el sistema linfático, mejora la conciencia corporal y estabiliza la psique. Lo importante es no presionarse para lograr el rendimiento; es mejor practicarlo con regularidad y disfrutarlo.
4. Nutrición y micronutrientes
Una dieta hipoinflamatoria con poco azúcar, grasas saludables y abundantes verduras puede mejorar notablemente tu bienestar general. Los ácidos grasos omega-3, la curcumina y otros micronutrientes también pueden aportar un refuerzo adicional, idealmente tras consultar con un especialista.
5. Medio ambiente y organización
El entorno social del paciente también debe estar bien preparado: Quienes estén preparados para las necesidades del período inicial después de la cirugía pueden brindar apoyo específico. Además, se deben organizar aspectos prácticos desde el principio, desde citas de drenaje linfático hasta compresas de hielo y una manta cómoda para el regreso a casa.